Hoy, en las empresas, la convivencia entre generaciones es una necesidad. Encontramos desde las generaciones denominadas Baby Boomers, X o Y, también conocidos como Millennials. Todas ellas tienen visiones de la vida y actitudes ante ella muy diferentes, que influyen directamente en su desempeño profesional. La relación con la autoridad, el vínculo con la organización, la relación con los compañeros, el estilo de trabajo, la forma de liderazgo y los estilos de aprendizaje son diametralmente diferentes de una generación a otra. Estas diferentes visiones de la vida no son aleatorias, sino que son el resultado de modelos educativos, estilos de vida, avances tecnológicos y la situación económica entre otros factores.
Si tenemos en cuenta los estudios que hablan de las visiones que las diferentes generaciones tienen unas de otras, los Baby Boomers se quejarían de que la Generación X y los Millennials no tienen como valor la disciplina y adolecen de concentración. La falta de compromiso también sería otra opinión generalizada respecto a éstos últimos.
Pero, por su parte, la Generación X consideraría que los Baby Boomers despliegan una gran resistencia al cambio, son dogmáticos y sexistas, y que están a la defensiva lo cual les hace ser menos competentes y no estar abiertos a la creatividad. De los Milleninals opinarían que son arrogantes.
En cambio, si nos fijamos en los Millennials, estos compartirían la opinión de la Generación X sobre los Baby Boomers, y añadirían que son desconsiderados y lentos de respuesta. Esta misma opinión tienen de la Generación X, además de pensar que tiene pocas habilidades para la resolución de problemas.
Convivencia entre generaciones a través del pádel
Por supuesto que estas opiniones son generalizaciones, y, en muchos casos, fruto del desconocimiento y de la incomprensión. Tender puentes y mejorar la comunicación entre generaciones es clave para un trabajo en equipo eficiente en aras de la consecución de objetivos comunes y compartidos, pues los estudios indican que es muy alto el nivel de incompetencia en todas las generaciones para resolver problemas de forma rápida y efectiva cuando se necesita la discusión y el diálogo responsable entre generaciones.
Rumbo Sport considera que el deporte es una herramienta muy válida para tender esos puentes por su lenguaje universal. Y más concretamente el pádel por tratarse de un deporte en el que la edad no supone una handicap a la hora de enfrentarse en la pista.
Si la comunicación intergeneracional es un tema que te preocupa en tu empresa no dudes en ponerte en contacto con nosotros para comentarte las posibilidades que un torneo de pádel puede aportar a tu empresa.